-ANTES DE SALIR A BUSCAR UN INMUEBLE-

Defina lo más posible sus cualidades deseadas en función de sus necesidades.
Y otorgue prioridades a estas especificaciones:

Estado de las zonas comunes, tanto internas como externas:
jardines, fachada, puerta de entrada, ascensor, escaleras.

Situación de la vivienda dentro del edificio.

Distribución de la vivienda.

Habitaciones interiores y exteriores.

Salidas de humo, ventilación y cañerías.

Calidad de los materiales de construcción de la propiedad y del edificio.

Situación de las tomas de electricidad, luz y tv.

Estado de suelos, paredes y techos.
Calefacción y agua.
Servicios centrales o individuales.

Presión del agua en los grifos.

Aire acondicionado (si es que tiene).

Armarios empotrados.

Cocina: estado.

Aislamiento térmico y acústico.

Su orientación.
La cantidad de luz, ventilación, vista que proporcionen.

La estructura puede ser de diferentes tipos: de ladrillo, de madera, metálica o de hormigón.

Estructura: de esto depende generalmente la aparición de defectos como grietas, humedad, etc.

ES PROBABLE QUE NO ENCUENTRE LA PROPIEDAD «PERFECTA», PERO SÍ ALGUNA QUE SE LE ASEMEJE O PROYECTADA EN EL TIEMPO, PUEDA SER LA DESEADA.

Sea paciente. Analice los «pro y los contra» de cada propiedad que visite, tratando de ser objetivo y sin entusiasmo.